Si hay una época en la vida en la que el ser humano es
totalmente feliz… esa es la infancia. Es una etapa crucial donde se gesta la
persona que serás en un futuro. Tienen que ver muchas cosas más, pero yo creo que las compañías y la estimulación en esas etapas
son cruciales. Yo, como el resto de niños con padres vagos, he recibido la
estimulación de lo que echaban en la tele. (No se iba a poner mi padre a cantar
conmigo o a enseñarme poemas ni esas polladas que les hacen aprender a los que
estudian educación. La teoría siempre tiende a ser más bonita que la práctica.
Pero todos los que se aventuran a tener un hijo, creen que esas cosas ya las
hacen en la escuela, así que si puedo hacer lo que me plazca mientras tengo al
niño enchufado a la tele o a la consola, mejor que mejor. A no ser que los
padres se dediquen al ámbito de la educación que entonces los sobreestimulan con
todo tipo de historias rollo Baby Einstein, música clásica, francés, inglés,
matemáticas, etc. Estos son los que más adelante, cuando van a la escuela, no
tienen amigos.)
El caso es que en la sociedad actual hay tres tipos de
personas:
-
Los que crecimos con Chicho Terremoto, Los tres
mosqueperros, Oliver y Benji, Los caballeros del zodiaco, los cazafantasmas,
bola de dragón, David el Gnomo, Doraemon, Willy Fog y su vuelta al mundo, etc. Dibujos de calidad. Dibujos que te
enseñaban a ser un hombre. Argumentos cojonudos, siempre había un héroe, un malvado
y todo se resolvia, gracias a la lucha del bueno que acababa manejando la
situación. Apuesto a que Chuck Norris veía Goku. Y que cualquier deportista de éxito
de la actualidad ha visto Oliver y benji o los citados anteriormente. También
valen otros dibujos más light como Piperán, la banda del patio, los fruitis, o
aquella que eran unos delfines policías, etc.
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Los que crecieron con los pitufos y con Leticia Sabater.
También en nuestra generación se cometieron errores de juzgado de guardia. Aquí
si quiero detenerme más. ¿Cómo dejaron que una tía colocada de crack, presentase
un programa infantil? Cada viernes, en “Hermano mayor” vemos a jóvenes maltratar
a sus padres, entonces viene la psicóloga y dice “Tu no perdonas a tu madre
porque se tira a otro hombre, tienes que superarlo”, les hacen creer que el
problema es ese, pero estamos ante un Watergate que intentan encubrir. Están
traumatizados por culpa del letirap y la televisión intenta taparlo. No os dejéis
engañar. Esta peña duerme hasta las cinco de la tarde, no porque sean unos
vagos, si no para que pase el mediodía y
sus mentes atormentadas no les recuerden
aquello de “al mediodía alegría”.
Y qué decir de los pitufos… debo admitir que alguna vez lo vi, pero al parecer mi mente lo había censurado como recuerdo. Hace poco vi un trozo con mi sobrino y no entendí absolutamente nada. Lo único que sé es que tocan a una pava para todos los que son ahí, incluido el pitufo viejo, normal que se vuelvan loquísimos y acaben creando un idioma en el que el único verbo es “pitufar” y además expresiones como “pitufada” para evitar frases como “no veas cómo está la rubia, la poníamos mirando para cuenca” que en pitufo sería: “Que bella pitufina, la ponía pitufando para Pitufilandia”. Pero voy más allá y hablo del viejo Gargamel, que se dedica a perseguirlos continuamente. Este fijo que va al psiquiatra y le cuenta: “he estado persiguiendo a unos pitufos, que son unos seres azules que viven en setas, y tal…” Interno directo colega, Gargamel es el primero que debería ser encerrado. Es más, en la versión no edulcorada, los pitufos no existen, sólo existe Gargamel fumando petas mientras esnifa pegamento.
Y qué decir de los pitufos… debo admitir que alguna vez lo vi, pero al parecer mi mente lo había censurado como recuerdo. Hace poco vi un trozo con mi sobrino y no entendí absolutamente nada. Lo único que sé es que tocan a una pava para todos los que son ahí, incluido el pitufo viejo, normal que se vuelvan loquísimos y acaben creando un idioma en el que el único verbo es “pitufar” y además expresiones como “pitufada” para evitar frases como “no veas cómo está la rubia, la poníamos mirando para cuenca” que en pitufo sería: “Que bella pitufina, la ponía pitufando para Pitufilandia”. Pero voy más allá y hablo del viejo Gargamel, que se dedica a perseguirlos continuamente. Este fijo que va al psiquiatra y le cuenta: “he estado persiguiendo a unos pitufos, que son unos seres azules que viven en setas, y tal…” Interno directo colega, Gargamel es el primero que debería ser encerrado. Es más, en la versión no edulcorada, los pitufos no existen, sólo existe Gargamel fumando petas mientras esnifa pegamento.
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Los que crecieron con las mamachicho, los
vigilantes de la playa, el coche fantástico, Popeye y de más… recibieron demasiada información sexual (o en
el caso de Popeye, sobre anabolizantes con la metáfora de las espinacas) antes de tiempo y acabaron todos en Hombres
Mujeres y Viceversa.
Así que afirmo que la programación que ves de pequeño te
marca de por vida. Hemos visto que en generaciones anteriores se cometieron
errores, pero ahora… ahora no se salva ni uno. Hay tres tipos de dibujos en la
actualidad:
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Los que promueven la homosexualidad. (y ojo! que no soy homofobo) pero lo de winnie de pooh es muy fuerte. Entiendo que le mole la miel, que tenga un colega rosa, bueno... pero eso no beneficia a nuestros pequeños. Si ha de ser gay, lo será pero no le incitemos (ni a ser heterosexual tampoco) que él decida. Estos son personajes muy blandos que no tienen nada que ver con la realidad. O el caso de Callou "Con casi cuatro añitos crezco muy despacito, voy explorando soy Callou". No se que niños de cuatro años ha visto el creador, pero en mi entorno son unos cabrones, se las saben todas, crecen muy rápido. Los Teletubbies no hace falta ni comentarlos... uno tiene un bolso, luego nombres como Tinkywinki, la aspiradora... hace unos ruidos cacho de raros de succión que no molan nada, el del sombrero dices... bueno un sombrero lo lleva cualquiera, pero es de piel de vaca y el es lila... Sin palabras. (Tampoco entenderé nunca porqué ponen el video de la tele esa que llevan en la barriga dos veces). 
- Los que adelantan una adolescencia de canis y
adictas al bisturí. Cómo es el caso de
la serie Bratz, que no se cual es su argumento, pero sólo con ver las
ilustraciones ya podemos ver un mensaje implícito “morros grandes, falda
cinturón y delgadez extrema y triunfarás”.
O el caso de las Monster High (toda una
revolución en la actualidad con un despliegue de merchandising que ya lo
quisieran muchos ya que sólo les falta hacer el predictor de las Monster High).
Tampoco sé el argumento pero también con las ilustraciones el mensaje es claro.
De aquí solo saldrán fans de Tokio Hotel, dominatrix, adictos al sadomasoquismo
y los tristes, como los llamo yo. (o
cultura emo).
- Los que idiotizan por completo, cercanos a lo sectario e hipnotico. En esta disciplina encontramos Baby Einstein, Pocoyó, Mani Manitas entre otros. Pero el más preocupante es la puta Dora la exploradora. Maldita niña. No he visto cosa igual. Los capitulos consisten en que siempre tiene que ir a algún lado y para llegar a su destino tiene que hacer tres movimientos. Ejemplo real: "Tenemos que pasar por encima de la piedra, a través del puente y entre los arbustos. Repite conmigo. Tenemos que pasar..." Dios! y además la niña te mira fijamente, no sea que no lo repitas y te sientes en la puta obligación de hacerlo. Y no contentos con eso, para tramar sus putos tres movimientos, coge el mapa de su mochila y hay una canción para cada una, con un montaje muy raro, hipnotico. Digno de analizar en Cuarto Milenio (que se estan quedando sin contenido). Y un puto zorro que toca la polla siempre y también tiene una canción muy rara. Adjunto un video pero os animo a que veais un capitulo y recojamos firmas o algo porque fijo que tiene mensajes publicitarios subliminales. Quizá de coronel tapioca. (El del mapa es igual pero diciendo "el mapa, el mapa")
Después de ver todo esto, espero que nos hayamos concienciado, cojamos todos a los niños y los apartemos de la caja tonta. Que vayan al parque, que se llenen de mierda la ropa y no la cabeza.
