jueves, 26 de abril de 2012

Sospechando de una invasión oriental

Antes que nada, quiero que quede claro que no soy racista, y que me la pelan el color de la piel y los países de procedencia de las personas.  No me parece una característica con la que se pueda definir a alguien. A partir de aquí…: 


Me parece muy bonito todo esto que se dice de la multiculturalidad. Que es un concepto que habla de culturas que conviven y aprenden unas de las otras, etc. Y una polla. Hablo de lo que sé, y en Barcelona, por lo menos, se da un caso comparable a la etapa adolescente en casa de los padres. “Yo vivo en mi cuarto, compartimos lavabo, y zonas comunes y sólo hablamos para discutir e intentar imponernos unos a otros”. Misma historia con la inmigración. 
Y bueno, es cierto que tienen derecho a venir aquí, trabajar honradamente y son libres de relacionarse o no con nosotros. Lo que no me parece que sea justo, es que yo vaya por la calle un domingo y me encuentre las tiendas de chinos abiertas. Está prohibido y es competencia desleal. Sin embargo, nunca he visto a los mossos de escuadra presentarse allí y chaparles el chiringuito. 
Los chinos nos están colonizando, cada vez más. Y nosotros estamos entrando en su juego por ahorrarnos unos céntimos que a la larga nos saldrán caros. Al principio sólo había bazares chinos, y por culpa de eso han cerrado todas las tiendas del todo a 100 (si alguien encuentra una, que le haga una foto y la guarde bajo llave. Se revalorizará con el tiempo). Es cierto que los precios son muy competitivos, pero comprando en este tipo de tiendas estamos incurriendo en varios errores fundamentales: 

-          * Los productos son exportados de china (por lo tanto España no se beneficia en nada)

-          * Son de mala calidad y no pasan los controles de seguridad (como por ejemplo los juguetes)

-          * Estamos alimentando la crisis, ya que si cierran las tiendas españolas (que normalmente son familiares) sumamos más personas al paro y como no hay para pagar a todos los que se quedan en paro, suben los impuestos, la luz, recortan en servicios públicos, y ese euro que te ahorraste en comprar un juguete lo pagas con creces.
Comprando en tiendas españolas, damos trabajo a los ciudadanos y además muchos productos se fabrican aquí por lo que son todo ventajas.
Lo fácil es decir que euro a euro se nota en el bolsillo, pero lo que para ti es un euro más, para una familia española es un sueldo. (Además ganas en calidad). 

¿Y qué pasa cuando la gente no sabe ver esto? 
Pues que vienen el resto de negocios. En Barcelona los chinos han abierto salones de belleza, fruterías, tiendas de ropa, bares, tiendas de souvenirs, etc. Un desmadre. Todo con productos exportados de su país de origen, dejando a más familias en el paro y atentando contra el buen gusto, porque no sé si habeis visto las figuras que venden. Que me cago en la puta, siempre hay peña a la que les gusta y te regalan un puto gato yonky jugando al piedra papel y tijera. También atentan contra el sentido común ¿desde cuándo un bar que se llama “Rumba Caribeña” puede estar regentado por un chino? (caso real) Por no hablar de la profanación de la R.A.E  que podemos ver a diario en sus carteles de los menús. Se ha perdido el camarero español que te recibía con una sonrisa o con cara de mosqueo pero, al menos te recibía.
Además, esto de los chinos es peligroso. Tu vas a un bazar y da igual que preguntes por una libreta o por un generador espacial que a todo te dicen “shi” “shi”. Te dan cualquier mierda, que no tiene nada que ver con lo que tú querías y aun así, ilusos, les creemos, nos lo llevamos a casa y cuando vemos que no, no podemos devolverlo porque no nos han dado ticket. Eso es otra, ¿Por qué no se les exige un control de todo lo que venden? Eso lo hace un español y del puro que le cae tiene que cerrar la tienda.
Encima nos tratan de delincuentes. Están todo el día sospechando (y no quería hacer el chiste fácil de los ojos rasgados, pero no he podido evitarlo). Tú vas a comprar a un chino y de media tienes a uno detrás, a dos a los lados y a otro delante, no sea que le robes el gato yonky que vale 75 céntimos (y que a ellos les habrá costado como mucho 10 comprado al por mayor). Joder, macho no quiero imaginarme a un chino regentando una joyería. 
 
No sé, yo veo que al final nos acabarán de colonizar del todo y se extinguirán los gatos callejeros (con lo que molan), acabarán con las perreras (más trabajadores fuera), estaremos todos estreñidos (de tomar tanto arroz), se crearan modelos especímenes sociales jamás soñados (como un Chino hablando español y haciendose latin king y esto debería ser menos ético que la clonación), se enriquecerán más y más y nos harán aprender su idioma por lo que voy a ir apuntándome al cursillo de Chino Mandarín.
 
Lo que sí deberíamos de aprender de los orientales es su saber estar y el trabajo en equipo que hacen, si aquí fuésemos así, las tiendas chinas no se comerían un torrao porque todos cooperaríamos para salvar los negocios de toda la vida.

*Esta entrada no pretende ser racista. Es todo humor. No desprecio a nadie por razón de origen.