A esta teoría vamos a llamarle la
cadena del Bifidus activo.
Para sentirse bien con uno mismo, todo empieza en el yogur. Y que no os engañe Carmen Machi, no es que vayas al baño y tu vida se haya solucionado, no. La cosa va de otra manera.
Y es que, todos somos felices cuando tenemos una vida sexual plena. TODOS. La única diferencia entre hombres y mujeres, es que los hombres lo reconocemos y ellas no. (Como ocurre con la masturbación o el cagar; por que sabemos que hacéis ambas cosas).
Para sentirse bien con uno mismo, todo empieza en el yogur. Y que no os engañe Carmen Machi, no es que vayas al baño y tu vida se haya solucionado, no. La cosa va de otra manera.
Y es que, todos somos felices cuando tenemos una vida sexual plena. TODOS. La única diferencia entre hombres y mujeres, es que los hombres lo reconocemos y ellas no. (Como ocurre con la masturbación o el cagar; por que sabemos que hacéis ambas cosas).
Normalmente la mujer decide
cuando tendrá lugar la práctica sexual, puesto que nosotros siempre estamos dispuestos.
¿De qué depende la práctica sexual? La ecuación es sencilla:
1. Humor
de la fémina positivo + Ausencia de cagadas= alta probabilidad de coito
2. Humor
de la fémina positivo + cagadas= Se reducen posibilidades de coito
3. Humor
de la fémina negativo + cagadas= Improbabilidad del coito.
*(No existe la opción Humor
negativo + ausencia de cagadas, porque debido a la primera parte de la
ecuación, cualquier acto que el hombre lleve a cabo, será contemplado como una
cagada)
Y os preguntareis cómo cojones
acaba esto en el yogur. Bien, hay dos variantes:
La primera, hacerle caso a Carmen
Machi y confiarle vuestra vida sexual a la flora intestinal de vuestra chica.
Es decir, viviréis siempre en la segunda ecuación. Porque… no nos engañemos, la
vamos a cagar si o si de un momento a otro (y es que con las mujeres es muy difícil
acertar) y por lo tanto, sólo queda mantener el buen humor de la fémina en alza
para que haya alguna posibilidad de llegar al acto sexual
O bien, (opción recomendada),
seguimos al pie de la letra este diccionario femenino en el cual podremos ver
algunas de las frases trampa que hacen que vayamos de lleno a cagarla. Con esta
opción, los que comeréis yogur seréis
vosotros, y será encima del cuerpo de vuestra chica. Mínimo 4 veces por semana
(eficacia testicularmente testada)
DICCIONARIO DE LA RAF (REAL
ACADEMIA FEMENINA)
-
¿Qué
somos? ¿Hacia dónde va esto?: Como hombre, muchas veces he respondido a
esta pregunta y en todas la he cagado.
He intentado llevarlo
por el lado del humor contestando algo así como “donde le lleve el viento como
a pocahontas”. Mal. Las mujeres siempre hablan de un tío que les haga reír,
pero se irritan profundamente si lo intentas cuando hablan en serio.
Evadir la
respuesta “No me gusta ponerle nombre a las relaciones”. Mal. Al parecer suena
a discursito de los que les sueltas a todas por miedo a comprometerte.
Afirmar: “Somos
novios, y esto va a camino de un matrimonio, hijos y envejecer juntos”. Mal.
Resulta que tampoco quieren tanto compromiso.
Ponerlo en
manos del tiempo: “por ahora me gustas mucho, estoy empezando a sentir pero no
me quiero precipitar. Así que disfrutemos del momento y el tiempo dirá”. Mal. Lo interpretan como un “no te encariñes
mucho que en nada me canso de ti”.
El denominado “me
siento bien contigo”. Mal. Uno se siente bien con su madre, con su hermana, con
sus amigas. Así que por lo general no les gusta esta respuesta.
Así que he
creado la respuesta perfecta a esta pregunta para ofrecerla al mundo y así
aumentar la tasa de folleteo mundial. Y el secreto esta en unirlas todas:
“Bueno nena,
me alegra que me hagas esta pregunta. Para mi… somos novios pues los dos sentimos
mutuo amor profundo (entonando la canción). Jajaja, No en serio. Siempre he
sido una persona muy independiente así que nunca me gustó ponerle nombre a las
relaciones, pero algún día tendré que sentar la cabeza y encontrar a la chica
que sea la madre de mis hijos en un futuro. No digo que seas tú, eso sólo lo
puede decir el tiempo pero me siento bien contigo y no me asusta el ritmo que
están tomando los acontecimientos.”
Si lo has dicho suficientemente
seguro de ti mismo, la cosa ya va sobre ruedas. La chica sigue sin saber que
sois, ni hacia dónde va esto, pero se ha quedao contenta, que no olvidemos que
es el objetivo primordial para no tener que recurrir al Bifidus.
-
“Tu sabrás”, “No estoy enfadada, estoy molesta”,
“haz lo que quieras que no pasa nada”
Todas tienen
algo en común, ponernos contra las cuerdas a través de una frase ambigua.
Algunas, lo dicen con tanta seguridad, que ilusos de nosotros, llegamos a
creernos que no pasa nada.
La primera es
sencilla. El clásico “tu sabrás” no
es más que una manifestación de intenciones. Es lo que en el español sin
matices de género sería “Como hagas eso te corto los huevos desgraciado. Pero
te digo “tú sabrás”, porque quiero que lo hagas para poder enfadarme contigo abiertamente
ya que en realidad ya estoy enfadada con la simple idea de que me hayas
propuesto esa estupidez de ir a ver el fútbol”.
La segunda es
como decir “No es negro, es negro”. Es la puta misma cosa. Lo he observado con
el tiempo. Los síntomas son iguales, la bronca te cae igual y el resultado es
el mismo en los dos casos, así que chavales del mundo, no seáis gilipollas, no digáis
“ah bueno, si sólo está molesta, podré bajar al bar porque seguro que se le
pasa en breve”. No. El tiempo también equivale al del enfado. Y por lo tanto si
bajáis al bar, sólo incrementáis el problema.
La tercera es
la trampa más cruel que jamás haya existido. Dependiendo de cómo se lo monte tu
chica, puede llegar a parecer la puta verdad. Y puedes acabar diciéndole a tu
novia eso de “¿Que puedo ir con mis colegas a ver las motos en lugar de
celebrar nuestro aniversario? Eres la mejor novia del mundo”. Tío la has cagado.
Esta frase de “Haz lo que quieras, no
pasa nada” es como cuando ves un vuelo a New York por 200 pavos porque aun
no te han cobrado los 1000 euros de tasas, le das a comprar y cuando estas en
el último paso, en este caso, cuando llegas a casa, te das cuenta del percal. La
única diferencia es que en el vuelo a New York, le das a cancelar y te acuerdas
de que eres un iluso tercermundista español y que nunca cruzarás el charco,
pero con tu novia ya no hay vuelta atrás. Y lo peor de todo es que le has dicho
que era la mejor novia del mundo, cuando te estaba diciendo algo que en
realidad no piensa. Es decir, que para ella le has dicho que no es la mejor
novia del mundo y encima has ido con tus colegas en lugar de celebrar el
aniversario con ella. Suerte chaval, si no te deja, ves habituando tu espalda
al sofá y tu mano a la zambomba.
Si queréis una solución para no
caer en estas trampas, es siempre ceder, invitarla con los colegas, o bien cambiárselo
por algo que sepas que le mole asaco. Me voy con mis colegas pero mañana vemos
el diario de noa. Esto va así. Las mujeres dominan el puto mundo. No os engañéis.
(que no os embauquen)
En la próxima entrada “¿Que porqué
estoy enfada? Dímelo tú”, “Lo peor de todo es que no sepas”, entre otras frases
míticas de mujeres y sus soluciones.
Con la colaboración de Alba S. Aunion