miércoles, 26 de septiembre de 2012

Capítulo 1. El idioma de las mujeres

A esta teoría vamos a llamarle la cadena del Bifidus activo.
 Para sentirse bien con uno mismo, todo empieza en el yogur. Y que no os engañe Carmen Machi, no es que vayas al baño y tu vida se haya solucionado, no. La cosa va de otra manera.
Y es que, todos somos felices cuando tenemos una vida sexual plena. TODOS. La única diferencia entre hombres y mujeres, es que los hombres lo reconocemos y ellas no. (Como ocurre con la masturbación o el cagar; por que sabemos que hacéis ambas cosas).
Normalmente la mujer decide cuando tendrá lugar la práctica sexual, puesto que nosotros siempre estamos dispuestos. ¿De qué depende la práctica sexual? La ecuación es sencilla:
1.       Humor de la fémina positivo + Ausencia de cagadas= alta probabilidad de coito
2.       Humor de la fémina positivo + cagadas= Se reducen posibilidades de coito
3.       Humor de la fémina negativo + cagadas= Improbabilidad del coito.
*(No existe la opción Humor negativo + ausencia de cagadas, porque debido a la primera parte de la ecuación, cualquier acto que el hombre lleve a cabo, será contemplado como una cagada)
Y os preguntareis cómo cojones acaba esto en el yogur. Bien, hay dos variantes:
La primera, hacerle caso a Carmen Machi y confiarle vuestra vida sexual a la flora intestinal de vuestra chica. Es decir, viviréis siempre en la segunda ecuación. Porque… no nos engañemos, la vamos a cagar si o si de un momento a otro (y es que con las mujeres es muy difícil acertar) y por lo tanto, sólo queda mantener el buen humor de la fémina en alza para que haya alguna posibilidad de llegar al acto sexual
O bien, (opción recomendada), seguimos al pie de la letra este diccionario femenino en el cual podremos ver algunas de las frases trampa que hacen que vayamos de lleno a cagarla. Con esta opción,  los que comeréis yogur seréis vosotros, y será encima del cuerpo de vuestra chica. Mínimo 4 veces por semana (eficacia testicularmente testada)
DICCIONARIO DE LA RAF (REAL ACADEMIA FEMENINA)
-          ¿Qué somos? ¿Hacia dónde va esto?: Como hombre, muchas veces he respondido a esta pregunta y en todas la he cagado.
He intentado llevarlo por el lado del humor contestando algo así como “donde le lleve el viento como a pocahontas”. Mal. Las mujeres siempre hablan de un tío que les haga reír, pero se irritan profundamente si lo intentas cuando hablan en serio.
Evadir la respuesta “No me gusta ponerle nombre a las relaciones”. Mal. Al parecer suena a discursito de los que les sueltas a todas por miedo a comprometerte.
Afirmar: “Somos novios, y esto va a camino de un matrimonio, hijos y envejecer juntos”. Mal. Resulta que tampoco quieren tanto compromiso.
Ponerlo en manos del tiempo: “por ahora me gustas mucho, estoy empezando a sentir pero no me quiero precipitar. Así que disfrutemos del momento y el tiempo dirá”.  Mal. Lo interpretan como un “no te encariñes mucho que en nada me canso de ti”.
El denominado “me siento bien contigo”. Mal. Uno se siente bien con su madre, con su hermana, con sus amigas. Así que por lo general no les gusta esta respuesta.
Así que he creado la respuesta perfecta a esta pregunta para ofrecerla al mundo y así aumentar la tasa de folleteo mundial. Y el secreto esta en unirlas todas:
“Bueno nena, me alegra que me hagas esta pregunta. Para mi… somos novios pues los dos sentimos mutuo amor profundo (entonando la canción). Jajaja, No en serio. Siempre he sido una persona muy independiente así que nunca me gustó ponerle nombre a las relaciones, pero algún día tendré que sentar la cabeza y encontrar a la chica que sea la madre de mis hijos en un futuro. No digo que seas tú, eso sólo lo puede decir el tiempo pero me siento bien contigo y no me asusta el ritmo que están tomando los acontecimientos.”
Si lo has dicho suficientemente seguro de ti mismo, la cosa ya va sobre ruedas. La chica sigue sin saber que sois, ni hacia dónde va esto, pero se ha quedao contenta, que no olvidemos que es el objetivo primordial para no tener que recurrir al Bifidus.
-           “Tu sabrás”, “No estoy enfadada, estoy molesta”, “haz lo que quieras que no pasa nada”
Todas tienen algo en común, ponernos contra las cuerdas a través de una frase ambigua. Algunas, lo dicen con tanta seguridad, que ilusos de nosotros, llegamos a creernos que no pasa nada.
La primera es sencilla. El clásico “tu sabrás” no es más que una manifestación de intenciones. Es lo que en el español sin matices de género sería “Como hagas eso te corto los huevos desgraciado. Pero te digo “tú sabrás”, porque quiero que lo hagas para poder enfadarme contigo abiertamente ya que en realidad ya estoy enfadada con la simple idea de que me hayas propuesto esa estupidez de ir a ver el fútbol”.
La segunda es como decir “No es negro, es negro”. Es la puta misma cosa. Lo he observado con el tiempo. Los síntomas son iguales, la bronca te cae igual y el resultado es el mismo en los dos casos, así que chavales del mundo, no seáis gilipollas, no digáis “ah bueno, si sólo está molesta, podré bajar al bar porque seguro que se le pasa en breve”. No. El tiempo también equivale al del enfado. Y por lo tanto si bajáis al bar, sólo incrementáis el problema.
La tercera es la trampa más cruel que jamás haya existido. Dependiendo de cómo se lo monte tu chica, puede llegar a parecer la puta verdad. Y puedes acabar diciéndole a tu novia eso de “¿Que puedo ir con mis colegas a ver las motos en lugar de celebrar nuestro aniversario? Eres la mejor novia del mundo”. Tío la has cagado. Esta frase de “Haz lo que quieras, no pasa nada” es como cuando ves un vuelo a New York por 200 pavos porque aun no te han cobrado los 1000 euros de tasas, le das a comprar y cuando estas en el último paso, en este caso, cuando llegas a casa, te das cuenta del percal. La única diferencia es que en el vuelo a New York, le das a cancelar y te acuerdas de que eres un iluso tercermundista español y que nunca cruzarás el charco, pero con tu novia ya no hay vuelta atrás. Y lo peor de todo es que le has dicho que era la mejor novia del mundo, cuando te estaba diciendo algo que en realidad no piensa. Es decir, que para ella le has dicho que no es la mejor novia del mundo y encima has ido con tus colegas en lugar de celebrar el aniversario con ella. Suerte chaval, si no te deja, ves habituando tu espalda al sofá y tu mano a la zambomba.
Si queréis una solución para no caer en estas trampas, es siempre ceder, invitarla con los colegas, o bien cambiárselo por algo que sepas que le mole asaco. Me voy con mis colegas pero mañana vemos el diario de noa. Esto va así. Las mujeres dominan el puto mundo. No os engañéis. (que no os embauquen)
En la próxima entrada “¿Que porqué estoy enfada? Dímelo tú”, “Lo peor de todo es que no sepas”, entre otras frases míticas de mujeres y sus soluciones.

Con la colaboración de Alba S. Aunion