sábado, 2 de febrero de 2013

No a la subida de los tampones

Esta es una entrada-queja para los escritores, los cuales seguramente sean unos punkis intelectuales (o eso creen ellos), del diario “Les Desheredades” de Sabadell, que me he encontrado casualmente y que he leído porque no tenía nada mejor que hacer.
En su artículo ¡Sindicaos, Estúpidos!, dejan de manifiesto que las personas que se están reivindicando en nombre del trabajador, no son más que unos pijos que se quieren sentir diferentes y se arman con pinchos, cadenas y crestas para luchar por problemas que ellos no tienen.
El artículo en general es lamentable pero sólo voy a hacer mención de dos de las peores afirmaciones que aparecen en él:
“Que nadie se engañe: quemarse a lo bonzo en el INEM para protestar por el paro puede ser de un heroísmo no sólo discutible, sino estúpido e inútil. Pero ir con unos cuantos compañeros a quemar una oficina del INEM sí es un buen toque de atención.”
Sí, sobretodo porque la gente que trabaja en el INEM tiene la culpa, o porque esos edificios públicos los pagamos todos. Es de una gran utilidad, dónde va a parar. Si hay alguna muerte, seguro que vienen las noticias. Podríamos quemar todo lo público. Vamos a quemar un hospital para que mejore la sanidad y una escuela para que mejore la educación. Eso no es estúpido. Vamos, punki de mierda, dedícate a despiojarte y deja la política para la gente civilizada.
“A algunos trabajadores no se les puede dejar solos. Trabajadores que dicen que es mejor una reducción de sueldo que un despido es para, en palabras de Lafarge, arrancarles la lengua y echársela a los perros”.  
Si tienes hijos, una hipoteca que pagar, una familia que mantener… efectivamente, una reducción de sueldo es mejor que un despido. No lo entiendes, escoria social, porque tu papá te lo paga todo y si se te rompe el iphone en la manifa, al día siguiente tienes otro. Pero hay personas que pasan necesidad, y que no están dispuestos a hacerles pasar a sus hijos por el trance de un desahucio, o por el de vivir en la calle, sólo por cabezonería o porque tú estés aburrido.
Este es el problema principal de nuestra sociedad. La experiencia es un grado. ¿Por qué son miembros de la CNT personas que no han dado un palo al agua en su vida y cuyos ideales son “vamos a quemar algo”?, ¿Por qué los que van a las manifestaciones a pedir por mejoras laborales no tienen ninguna intención de trabajar, sino más bien de hacer un macrobotellón?, ¿Por qué nuestros políticos no son personas que se hayan dedicado a otras cosas en su vida (economistas, abogados con experiencia, no políticos o diputados que hayan dedicado toda su vida a vivir del cuento)?
Así van las cosas. Se protesta mejor desde el conocimiento. Es como si me pongo a protestar yo por la subida de los precios de los Tampax. Se gobierna mejor conociendo lo que es estar en paro, sabiendo lo que es tener que trabajar para salir adelante, y con trabajar no entendemos solamente ir al congreso a darle a un botón. El ser político debería ser algo transitorio, un servicio a la comunidad después de una vida de experiencia laboral.
En mi opinión, si hay que quemar algo es el cinismo y la cabezonería.